sábado, 19 de mayo de 2012

Otro narco-guerrillero que se paseaba tranquilamente por el Vicariato de Mons. Gonzalo

Dennis Rodríguez P. Corresponsal en Bogotá11:38Sábado 19/05/2012


La Policía colombiana detuvo en las últimas horas a Fredy Romero Anacona, tercer cabecilla del Frente 48 de las FARC, una estructura de la guerrilla de corte marxista que opera en la frontera con el Ecuador.
 
En el momento de su captura, el jefe subversivo, quien es también conocido con el alias de ‘Euclides’, portaba una cédula de identidad ecuatoriana expedida con el nombre de Carlos Javier Romero Zambrano, un presunto jornalero originario de Nueva Loja, capital de la provincia de Sucumbíos. El arresto se produjo en el Municipio de Floridablanca, en el departamento de Santander.

Según indicó este sábado la Policía colombiana, Romero Anacona fue aprehendido en el barrio El Reposo de Floridablanca, adonde se había trasladado para ocultarse, luego de la detención en el Ecuador, el pasado 8 de mayo, de Wilson Tapiero Tique, alias ‘Dumar’, el responsable de las finanzas del Frente 48.

Miembro de la guerrilla desde hace 18 años, ‘Euclides’ afronta un legajo de cargos y su detención fue ordenada por ser el presunto responsable de los delitos de rebelión y concierto para delinquir con fines terroristas.

El expediente sobre él elaborado por las autoridades colombianas señala que junto con ‘Dumar’ asumió el control de las actividades de narcotráfico que había controlado ‘Oliver Solarte’, quien fue abatido por la Fuerza Pública en San Miguel, departamento del Putumayo. ‘Solarte’ era el enlace entre las FARC y los carteles mexicanos de la droga y pasaba temporadas en suelo ecuatoriano.

Romero Anacona, además, es responsabilizado de la planeación y ejecución de más de 90 acciones contra la Fuerza Pública y la población civil, y en especial en contra de la infraestructura petrolera en los departamentos de Nariño y Putumayo, ambos fronterizos con el Ecuador.

También se lo vincula a tres episodios de violencia. Uno de ellos es la toma a la base militar de El Billar, el 5 de marzo de 1998, que se saldó con la muerte de 63 soldados y los secuestros de otros 43. Un segundo hecho fue el ataque al puesto de Policía de San Miguel, el 10 de septiembre del 2010, donde perecieron ocho gendarmes. Y un tercero se refiere al asesinato del teniente coronel Édgar García Nieto, comandante del Batallón 27 de Ingenieros en Puerto Asís, el 1 de noviembre del mismo año.