BURGOS (España), 20 de agosto de 2011 - INFORMA PRESS SUCUMBIOS.- Con estas palabras le recibió a Fray Gonzalo López, OCD, Obispo Emérito del Vicariato de Sucumbíos (Ecuador), el Provincial Carmelita de Burgos al darle la bienvenida por su tardío regreso a la casa que le vió salir hace ya 42 años atrás.
Todo ha debido de cambiar mucho. Estamos en 2011, hace 42 años nos remontan a 1969. El mundo era otro; España era bien diferente a la actual de Zapatero; Burgos dejó de ser un pueblo grande, para ser la capital de una Castilla llena de Historia, es verdad, pero donde sus "castellanos" no se diferencian mucho de todo el resto de los habitantes de la Península.
Las aguas del rio Arlanzón siguen su curso como cuando hace más de un milenio vieron erigirse en su torno los principales edificios que irían a constituir la Castilla que acabaría reinando por encima de las otras regiones de España. Su Catedral es todavía lugar de oración y de mil historias. El Monasterio de las Huelgas, la Cartuja de Miraflores, tumbas de Reyes, donde monjes y religiosas santos dejaron su vida para ganar la Vida Eterna.
Quizás los recuerdos de Fray Gonzalo sean otros, pues en declaraciones suyas decía que se iba de Burgos y de España con un pensamiento fijo: todo esto aqui se queda; en América la Revolución de la Sorbone (mayo francés de 1968) y la Revolución de los Claveles (de Portugal) es el futuro para el cual vamos a trabajar.
Si Santa Teresa de Jesús cuando emprendió la Reforma carmelita imaginase que de dentro de las filas del carmelo descalzo iría a salir un "nieto de Lutero", ¡qué dolor y qué aflicción!
No extraña que Fray Pedro Tomás Navajas, OCD, el reelegido Provincial de Burgos, provincia a la cual ya no pertenecen los antiguos carmelitas de Sucumbíos y de Ecuador, que han sido integrados en la Provincia de Colombia, haya querido recibir a Fray Gonzalo con el título de Capitán. Fue así que le trataban también en los elogios que recibió de sus amigos de la "teología de la liberación". Y no se puede decir que haya perdido el rumbo, pues como el propio Fray Gonzalo repitió una y otra vez, ese rumbo lo tomó desde el inicio, hasta que el Papa le dijo que se había equivocado, que no era el camino de la Iglesia Católica.
Hasta el momento no tenemos otras noticias de su futuro. Se habló que iría a Avila, pero durante estos dias de las Jornadas de la Juventud por allí estaba también el Superior Máximo de los Carmelitas Descalzos, y quizás no haya querido enfrentar tan de inmediato al Capitán que le tuvo que mandar salir de Sucumbíos y de Ecuador, por mandato directo del Santo Padre.
Le deseamos todos a Fray Gonzalo un buen reposo espiritual y una relectura actualizada de Santa Teresa y de San Juan de la Cruz. Quiera Dios que haya olvidado en algún rincón de su campamento callejero los libros de Gandhi que su vocera Maria de los Angeles Vaca nos repetía frecuentemente que era su lectura "espiritual" preferida.
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