¡Las Fiestas de Navidad como que interrumpen el tiempo!
Podemos estar en las situaciones más aflictivas que imaginemos, cuando llega la Navidad las aflicciones y las desgracias quedan del otro lado del muro, mientras que escuchamos las Campanas redoblar anunciando que la Navidad ha llegado.
¡Cristo nació: alegría para todos los hombres!
Esta alegría por el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo no es la misma que sienten los hombres del mundo cuando hacen un buen negocio o ganan la loteria. Es una alegría mucho más interna, mucho más suave; diríamos que es hecha de luz.
Es la luz de Nuestro Señor Jesucristo, el Lumen Christi, que brilló en la Tierra la noche de Navidad. Esta Luz, año tras año, nunca dejó de brillar, trayendo a todos los hombres una verdadera alegría, una verdadera paz de alma hasta para las personas más atormentadas.
¡Cristo nació, nació en Belén!
¡ ¡ ¡ F E L I C I T A C I O N E S ! ! !