viernes, 22 de febrero de 2013

Ecuador elecciones: las trampas "democráticas" para que venzan los dictadores

El "Modelo electoral D'Hondt", los distritos y la dispersión ayudaron a que A. País sea mayoría
 
El conteo de actas en Guayas.
En la delegación provincial se realiza el reconteo oficial
en medio de la vigilacia de militares.
Fotos: Enrique Pesantes/EL COMERCIO
El pronóstico se cumplió. El modelo electoral ideado por el Ejecutivo fue decisivo para que Alianza País lograse una amplia mayoría en la próxima Asamblea.
 
El conteo rápido de Participación Ciudadana señala que el Régimen tendrá al menos 96 de los 137 asambleístas que integrarán la nueva Asamblea, que se posesionará el 14 de mayo próximo.
 
Sin embargo, ese número de escaños otorga una sobre representación legislativa a Alianza País para los siguientes cuatro años.
 
La razón: el movimiento del Gobierno alcanzó el 51,8% de la votación, pero en la práctica se llevará el 70% de los escaños disponibles de la futura Asamblea.
 
Si la distribución de curules fuese proporcional, el 51,8% de los votos representaría un total de 71 asambleístas para Alianza País.
 
Es decir, que el gobierno de Rafael Correa tendría mayoría simple para aprobar todo tipo de leyes, pero no tendría mayoría absoluta (2/3 partes). Ese tipo de control que ejercerá el oficialismo permite, por ejemplo, realizar cambios a la Constitución sin la necesidad de llegar a acuerdos con otras fuerzas.
 
Candidatos y analistas coinciden en que el modelo electoral para la integración de la nueva Legislatura fue clave para esta sobre representación legislativa de la lista 35.
La división de las provincias grandes en pequeños distritos y la aplicación del método D'Hondt para la distribución de sus curules permitieron esa exagerada representación del oficialismo.
 
Según explica el matemático Juan Carlos Bustamante, mientras más pequeñas son las circunscripciones electorales hay una tendencia natural a que la fórmula D'Hondt concentre los escaños en la fuerza política más votada.
 
Según Paco Moncayo, ex candidato a asambleísta nacional por el movimiento Ruptura, eso fue lo que pasó en algunos distritos electorales de Pichincha. Específicamente se refiere al Distrito 1, que corresponde a la zona norte del Distrito Metropolitano de Quito.
 
En esa zona, Alianza País alcanzó el 45,1% de los sufragios, pero por el método de adjudicación de escaños se lleva tres de los cuatro curules, que equivale al 75% de la representación política del distrito.
 
Si en este distrito hubiese una repartición proporcional de las curules -agrega Moncayo- a Alianza País solo le hubiera correspondido dos de los cuatro espacios.
Esa lectura no es compartida por el oficialismo. Ximena Ponce, asambleísta electa por Alianza País en el Distrito 1 de Quito, dice que es un error querer aplicar una simple regla de tres para la distribución de los asambleístas. "El método D'Hondt se usa en muchos otros países de una manera técnica y precautela la representatividad. El problema es que quienes perdieron sacaron pocos votos y, por ende, el método no les otorga un espacio legislativo", dice Ponce.
 
Dispersión también afecta Hay un tercer elemento que jugó a favor de Alianza País en las legislativas: la fragmentación de las listas de los partidos de oposición.
 
Según ha explicado el analista Andrés Mejía, mientras mayor es la fragmentación de opciones electorales minoritarias, menor es la opción de que tengan una representación en la Legislatura.
 
En efecto, si en el mismo Distrito 1 de Pichincha se suma el porcentaje de votación que alcanzaron las tres fuerzas políticas por detrás del oficialismo (Creo, Ruptura y SUMA), hubieran alcanzado el 35,5% de los sufragios.
 
El método D'Hondt hubiese otorgado dos de los cuatro escaños a la fuerza política que hubiese alcanzado ese porcentaje (35,5%).
 
Así, la representación legislativa de Alianza País también se hubiera reducido de tres a dos curules.
 
Pero, Mae Montaño, asambleísta electa por Creo, dice que la fragmentación es histórica en el país. Y que con ese antecedente, el oficialismo moldeó un sistema electoral que dé ventajas a la fuerza mayoritarias en perjuicio de las minorías.
 
Así se aprobó el método
A finales del 2011, la  Asamblea aprobó un paquete de reformas electorales, entre ellas la inclusión de un nuevo método de repartición de escaños.
 
En enero del 2012  el Ejecutivo vetó esas reformas e incluyó el método D'Hondt para la repartición de escaños provinciales.
 
En febrero de ese año,  el Pleno de la Asamblea no se pronunció sobre el veto del Presidente y entró por el Ministerio de la Ley el actual sistema.
 
 
 
http://www.elcomercio.com/politica/D-Hondt-Asamblea-Ecuador-elecciones_2013_0_869313118.html
Santiago Zeas B. CoordinadorMiércoles 20/02/2013