miércoles, 27 de febrero de 2013

¡Fuera terroristas mexicanos de Sucumbíos!


¡Fuera terroristas mexicanos de Sucumbíos!
¡No nos dejaremos engañar una vez más!
Personas residentes en nuestra Provincia nos hacen llegar con relativa  frecuencia noticias de la prensa nacional e internacional, así como notas que aparecen en los sites y blogs de internet sobre el bombardeo realizado por el ejército colombiano en la zona de Angostura, fronteriza con Colombia, a no mucha distancia del rio divisorio.
Región de selva amazónica, medio escondida y no muy distante de pequeños aglomerados de campesinos y algunos indígenas. Todos los años el ejército ecuatoriano desmantela decenas de campamentos guerrilleros, utilizados para un corto periodo de descanso y aprovisionamiento.

Nadie duda que para mantener esa infraestructura de campamentos provisionales se necesita contar con apoyo logístico en el propio lugar. Los servicios de inteligencia colombianos, militares y civiles, conocían desde hace muchos años la presencia guerrillera, de ideología comunista marxista, en esa y en otras zonas de Ecuador.
A lo largo del año pasado la Agencia Informa Press Sucumbíos ha publicado algunas de esas informaciones de la prensa nacional e internacional a ese respecto. El ejército nacional nos ha informado repetidas veces del confisco de armas y drogas que esos bandidos transportaban, con relativa facilidad, por nuestro país.

En la capital, Nueva Loja, no era extraño encontrar algunos de esos elementos, inclusive con documentos de identidad ecuatorianos, que se movilizaban con plena libertad. Y el número de extranjeros siempre ha ido en aumento, ya sea por el "turismo" naciente que el gobierno fomenta, o por razones que no siempre han querido ser identificadas.

La presencia de organizaciones internacionales, oficiales como la ONU-ACNUR, o de índole privada como las ONGs de derechos humanos y otras similares, también disfrazaban a los extranjeros que no se sabía bien que es lo que hacían, y hacen, por estos lugares tan apartados del mundo civilizado.
Pero quienes mayores facilidades tenían para moverse libremente, que en un principio no levantaban sospechas de los agentes del orden y del ejército, eran las pequeñas comunidades de la llamada "Isamis", que el común de las personas identificaba como agentes del Vicariato dirigido por Mons. Gonzalo López Marañón, OCD, y sus carmelitas llegados de Burgos (España).

La defensa de su integridad territorial y la seguridad de sus ciudadanos, ante la indiferencia de las autoridades del gobierno ecuatoriano que no tomaban providencias serias para acabar con la entrada y sobrevivencia de la guerrilla extranjera marxista en nuestras Provincias limítrofes, obligaron al gobierno de Colombia a ese acto extremo de invadir nuestro territorio, en una acción precisa y rápida, en que puso fuera de combate al número 2 de la guerrilla, que había establecido su Cuartel General en nuestro Provincia.
¿Qué contactos tenía Raúl Reyes con autoridades ecuatorianas? ¿Qué contactos tenía la guerrilla marxista colombiana con grupos de izquierda, marxista o no, existentes en Ecuador, y que les daban ese apoyo logístico tan necesario para su sobrevivencia? ¿Qué contactos tenía Raúl Reyes con los elementos de la "teología de la liberación", tan numerosos y actuantes en Ecuador? Si grupos terroristas como la ETA, en España, se entrenaban en Cuba y Venezuela; si la guerrilla marxista colombiana se entrenaba en Cuba y Venezuela abiertamente; si en las Provincias de Esmeraldas y Sucumbíos, los Frentes de la guerrilla marxista se refugiaban cuando el ejército colombiano los tenía acorralados: ¿quién podrá ser el ingenuo de acreditar que en los campamentos guerrilleros se preconizaban cursos "para la paz"?

Esos dos señores mexicanos que han tenido la desvergüenza de llegar a Quito para estar presentes en el lanzamiento de un libro que promueve la subversión y hace apología de la guerrilla marxista latinoamericana, Alvaro González e Israel Avilés, padre y hermano de dos de los que murieron por ocasión del bombardeo de la aviación colombiana al campamento de Raúl Reyes, dicen ahora que quieren visitar la zona en que se encontraba el campamento en que se entrenaba a futuros asesinos de infelices campesinos.
Ya no está aquí Mons. Gonzalo para darles la bienvenida, y hasta realizar alguna paraliturgia con ellos. ¿Los recibirá el diocesano Edgard Pinos, encargado de la "pastoral" en esa zona selvática de la Provincia? Si llegan a atreverse a venir a nuestra Provincia, estarán arropados por las comunidades de "isamis" y protegidos por las autoridades, en prueba de las libertades existentes en nuestra Patria. Pero que sepan, y lo sabrá el mundo entero, que el pueblo de Sucumbíos, la ciudadanía sucumbiense, no los quiere. Quieren que no vengan a manchar con más sangre este suelo suficientemente ensangrentado por la narco-guerrilla.

Que no vengan, y si vienen a provocarnos, que se marchen, que se marchen con sus compañeros de lucha. Que se lleven a los diocesanos Edgard Pinos y Pablo Torres, colaboradores de Raúl Reyes y de los marxistas mexicanos. Que se lleven a esa plaga de "isamitas" que viven promoviendo y provocando toda clase de divisiones entre nuestro pacífico pueblo.
¡Fuera los mexicanos terroristas! La infamia que ellos cometen es la de querer presentar a su hijo y hermano como indefensas ovejitas, cuando eran miembros de las juventudes marxistas y socialistas de la Universidad Autónoma de México. ¡Ya no nos engañan más!
¡Fuera los mexicanos terroristas!

INFORMA PRESS Sucumbíos – 27 febrero 2013