martes, 15 de noviembre de 2011

Del Diario HOY - Sin comentarios, pero muy ilustrativo

La Secretaría de Inteligencia

Análisis del Diario HOY - analisis@hoy.com.ec

Dos momentos marcaron la reestructuración de los equipos de Inteligencia tanto de la Policía como de las FFAA. El primero fue el bombardeo por parte del Ejército colombiano contra un campamento de la guerrilla de las FARC instalado en territorio ecuatoriano, donde murió Raúl Reyes, el número dos de ese grupo.

El pretexto para esa reorganización de los servicios de Inteligencia de las FFAA no fue la acusación de incompetentes, como habría sido lógico, por no estar al tanto que desde Ecuador operaba el número dos de ese grupo irregular armado, desde todo un campamento con anillos de seguridad incluidos, armas, pertrechos, en una clara violación de la soberanía territorial ecuatoriana; algo que dejaba sin piso ese argumento de la guerrilla de que solo operaba en Colombia y respetaba países vecinos.

El pretexto para esa reorganización fue que esos organismos supuestamente estaban dedicados a entregar información sensible a los Estados Unidos y a Colombia, antes que al Gobierno ecuatoriano.

El segundo momento está relacionado con dos operativos antinarcóticos, donde hubo el decomiso de más de ocho toneladas de droga supuestamente de las FARC y donde apareció involucrado un ex subsecretario del Ministerio de Gobierno, José Ignacio Chauvin, que se declaró amigo del Secretariado de las FARC.

La Unidad de Investigaciones Especiales de la Policía, que desmontó esa red de narcotráfico y de lavado de dinero, fue desmantelada. Su nombre fue borrado. En esa ocasión el pretexto fue que esos organismos recibían dinero de la Embajada de los Estados Unidos y cooperaban con la DEA y la CIA.

Con el argumento de la soberanía se hacía caso omiso a una lógica elemental: unidades especializadas en lucha contra el narcotráfico trabajan coordinadamente, por una sencilla razón: pelean contra un delito transnacional, porque el narcotráfico con los millones de dólares que mueve no respeta ni vidas ni fronteras.

Y ahora el Gobierno puso al frente de la Secretaría de Inteligencia a un experimentado político, Raúl Patiño, hermano del ahora canciller, Ricardo Patiño, que se dedicó a grabar sus conversaciones cuando estaba en Finanzas, donde se hablaba de asustar al mercado.

Es de esperar que esa Secretaría de Inteligencia no se convierta en un aparato de persecución política contra nadie, porque nefastos serían los resultados no tanto por la suerte de a quienes haga espionaje, sino porque mientras anda dedicado a eso es muy posible que se descuiden otros frentes que sí están en capacidad de atentar contra la seguridad del Estado, los carteles de la droga que dejaron su huella de horror en Colombia y estuvieron a punto de declarar estado fallido a México.

Hora GMT: 15/Noviembre/2011 - 05:39  -