Recientemente otro escándalo ha salpicado el buen nombre de la Iglesia ecuatoriana: el dinero de la indemnización de los "11 del Putumayo", que ahora acusan a Fray Gonzalo de haberse quedado con la mayor parte.
Reproducimos la noticia del dirio quiteño:
Arzobispo Arregui sufre un malestar; su caso es estable
Publicado en HOY.com.ec el 18/Noviembre/2011 | 00:14
Arquidiócesis de Guayaquil
"El estado de salud de monseñor Antonio Arregui es bueno. Tuvo malestares durante la madrugada (de ayer) ocasionados por el estrés". Esa fue la versión oficial emitida ayer en la tarde por el departamento de prensa de la Arquidiócesis de Guayaquil referente a la salud del arzobispo de Guayaquil y presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), internado desde ayer en la clínica Kennedy.
Arregui Yarza fue trasladado a las 02:00 de ayer a dicho centro de salud, informó su director, Édgar Lama.
Arregui, de 72 años de edad, manejaba su vehículo cuando ocurrió la emergencia, reitera la información. Los médicos que lo atendieron manifestaron que no se trata de un infarto (como se rumoró en la mañana y tarde de ayer de forma insistente en Guayaquil), sino que se evalúa la posibilidad de un ataque de estrés, producido por el enorme caudal de trabajo que maneja monseñor, dijo el padre Francisco Xavier Sojos Oneto, vocero de la Arquidiócesis.
Oneto reiteró que Arregui fue sometido a una serie de exámenes para determinar las causas exactas del malestar. "Su estado de salud es bueno; no ha perdido en ningún momento la conciencia, por el contrario, se encuentra de buen humor y sonriente", dijo el vocero.
Sin embargo, los médicos han sido muy claros al decir que el monseñor tiene que mantener absoluto reposo, reiteró Sojos. La salud de Arregui fue el motivo de varias reacciones de la red social Twitter, en la que se refería sobre un supuesto infarto de Arregui. Los tweets sostenían que había sido internado de "urgencia" en la clínica Kennedy de Guayaquil.
El rumor fue desmentido por Catalina Suárez, asistente del arzobispo de Guayaquil. Según ella, Arregui no sufrió un infarto, solo asistió a una consulta médica y le mandaron reposo. "Él es un hombre que no para (de trabajar). Siquiera tiene unos cinco o seis años sin vacaciones", expresó.
El obispo auxiliar Marcos Pérez desmintió también los rumores que han circulado vía Twitter sobre el supuesto fallecimiento de monseñor. "Monseñor Arregui se encuentra estable", dijo Pérez. Él estuvo ayer en la clínica asistiendo al arzobispo. Además, se indicó que los médicos han descartado cualquier situación de riesgo en su salud.
La Conferencia Episcopal Ecuatoriana, por medio de un comunicado, exhortó a la comunidad a unirse en una oración por la pronta mejoría del arzobispo.
Monseñor Antonio Arregui Yarza fue ordenado sacerdote el 19 de marzo de 1964. En enero de 1990, el papa Juan Pablo II (fallecido) lo nombró obispo auxiliar de Quito (Ecuador) y, en septiembre de 1995, obispo de Ibarra (Ecuador). Es doctor en Derecho Canónico por el Pontificio Ateneo Angelicum de Roma (Italia) y licenciado en Derecho por la Universidad de Navarra. Fue profesor en la Pontificia Universidad Católica de Ecuador y coordinador de la visita pastoral del papa Juan Pablo II al Ecuador en 1985. Ha sido secretario general de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana en dos ocasiones.
Actualmente, es presidente de esta institución y presidente del Consejo Episcopal de Comunicación Social del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) y del Ecuador. (AM)
Arregui Yarza fue trasladado a las 02:00 de ayer a dicho centro de salud, informó su director, Édgar Lama.
Arregui, de 72 años de edad, manejaba su vehículo cuando ocurrió la emergencia, reitera la información. Los médicos que lo atendieron manifestaron que no se trata de un infarto (como se rumoró en la mañana y tarde de ayer de forma insistente en Guayaquil), sino que se evalúa la posibilidad de un ataque de estrés, producido por el enorme caudal de trabajo que maneja monseñor, dijo el padre Francisco Xavier Sojos Oneto, vocero de la Arquidiócesis.
Oneto reiteró que Arregui fue sometido a una serie de exámenes para determinar las causas exactas del malestar. "Su estado de salud es bueno; no ha perdido en ningún momento la conciencia, por el contrario, se encuentra de buen humor y sonriente", dijo el vocero.
Sin embargo, los médicos han sido muy claros al decir que el monseñor tiene que mantener absoluto reposo, reiteró Sojos. La salud de Arregui fue el motivo de varias reacciones de la red social Twitter, en la que se refería sobre un supuesto infarto de Arregui. Los tweets sostenían que había sido internado de "urgencia" en la clínica Kennedy de Guayaquil.
El rumor fue desmentido por Catalina Suárez, asistente del arzobispo de Guayaquil. Según ella, Arregui no sufrió un infarto, solo asistió a una consulta médica y le mandaron reposo. "Él es un hombre que no para (de trabajar). Siquiera tiene unos cinco o seis años sin vacaciones", expresó.
El obispo auxiliar Marcos Pérez desmintió también los rumores que han circulado vía Twitter sobre el supuesto fallecimiento de monseñor. "Monseñor Arregui se encuentra estable", dijo Pérez. Él estuvo ayer en la clínica asistiendo al arzobispo. Además, se indicó que los médicos han descartado cualquier situación de riesgo en su salud.
La Conferencia Episcopal Ecuatoriana, por medio de un comunicado, exhortó a la comunidad a unirse en una oración por la pronta mejoría del arzobispo.
Monseñor Antonio Arregui Yarza fue ordenado sacerdote el 19 de marzo de 1964. En enero de 1990, el papa Juan Pablo II (fallecido) lo nombró obispo auxiliar de Quito (Ecuador) y, en septiembre de 1995, obispo de Ibarra (Ecuador). Es doctor en Derecho Canónico por el Pontificio Ateneo Angelicum de Roma (Italia) y licenciado en Derecho por la Universidad de Navarra. Fue profesor en la Pontificia Universidad Católica de Ecuador y coordinador de la visita pastoral del papa Juan Pablo II al Ecuador en 1985. Ha sido secretario general de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana en dos ocasiones.
Actualmente, es presidente de esta institución y presidente del Consejo Episcopal de Comunicación Social del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) y del Ecuador. (AM)