viernes, 9 de septiembre de 2011

¡Riiinnnnnggggggg, Riiinnnnnggggggg, Riiinnnnnggggggg, llamando de Guayaquil!

GUAYAQUIL, NUEVA LOJA, 9 de septiembre de 2011 – INFORMA PRESS SUCUMBIOS.- Una llamada telefónica en horario poco habitual nos hizo saltar de la siesta y atender rápidamente para saber el motivo de la novedad.

“Informa Press Sucumbíos, buenas tardes”. La respuesta no se hizo esperar: -- “Aquí le hablan de Guayaquil”. Lo menos que en aquel momento nos vino a la mente fue imaginar que se trataba de alguna noticia que nos querían dar sobre los resultados de la reunión que habían mantenido en la Curia Romana el Señor Nuncio, el Presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y Arzobispo de Guayaquil y el Obispo de Gualanda, también Secretario de la Conferencia Episcopal y Delegado Pontifico en el Vicariato de Sucumbíos, con miembros de varios Dicasterios de la Curia.

Parecía un sueño y no acabábamos de despertar. – “¿Con quién hablo? ¿Con el Señor Arzobispo?”. Del otro lado del hilo telefónico (si es que todavía se usa el hilo en nuestro precario sistema telefónico) la voz tomó aires de quien esta enfadado: -- “Déjese de bromas y vamos a hablar seriamente”.

“Si, si. Claro. ¿En que podemos servirle? – “¿Es la agencia Informa Press, de Sucumbíos?” – “Sí, sí. Aquí estamos; desde la selva amazónica ecuatoriana enviando noticias al mundo entero”. – “Pues vea usted. Les llamaba para preguntar si saben algo de esa reunión que iba a tener lugar en Roma para decidir lo que el Vaticano, el Papa, va a disponer sobre la iglesia de Sucumbíos”.

Nuestra respuesta no podía ser otra. – “No sabemos quien es usted, pero una vez que nos llama tan amablemente para preguntar por noticias de tanta importancia para nuestra Provincia, nos vemos obligados a decirle que nos encontramos en la misma situación que usted”.

Palabras amables, algunas bromas sobre el silencio que envuelve todo este asunto y la despedida cordial. – “Mire, si usted se entera de algo cuando regrese el Señor Arzobispo, nos avisa, por favor”.

Y un poco desalentados volvimos a intentar conciliar el sueño, en este horario tan caliente de nuestra bella ciudad. Buenas tardes a todos. ¡Y seguimos esperando!