Viendo el pequeño contingente de manifestantes, durante la manifestación se oía por el comercio y bares del recorrido un comentario que se va haciendo más realidad de lo que se podría suponer anteriormente.
Es verdad que cuando se realiza un acto y se comprueba su fracaso, las acusaciones de unos contra otros se hacen más intensas. Y todos le quieren echar la culpa de lo sucedido “al otro”; y al final las peleas se intensifican y pueden llegar a la ruptura.
¿Estará pasando algo de eso dentro de las filas de los “isamitas”? ¿Cuáles serían las tendencias existentes dentro de esa gente? ¿Esas divisiones existirían antes de que dejase Fray Gonzalo su cargo de Capitán-Obispo del Vicariato?
¡El Capitán soy Yo! |
Muchas otras preguntas se podrían hacer, pero no terminaríamos nunca.
A medida que el tiempo va transcurriendo nos vamos enterando de cosas que antes ni nos pasaban por la cabeza. Estábamos por fuera de estas cosas de Isamis. Los seis meses que la Iglesia nos dejó disfrutar de la presencia de los Caballeros de la Virgen, han cambiado mucho nuestras vidas y nos han hecho ver otras realidades. Muchos corazones se han vuelto a encender de entusiasmo por la verdadera Iglesia de Cristo.
Fray Gonzalo, OCD, recibe en su campamento a el diocesano Edgard Pinos y al carmelita Jesús Arroyo. |
De tiempo atrás se da en los bastidores de Isamis una lucha por el poder. Con el fracaso de la manifestación del último sábado, esta guerra subterránea se ha hecho notar; y la tendencia es la de manifestarse cada vez más públicamente.
Nos parece que todo esto es ya del pasado… -- De un lado estarían los grupos comprometidos con los diocesanos, cuyo candidato sería el diocesano Edgard Pinos. De otro lado estarían los carmelitas con su candidato natural Jesús Arroyo, OCD. Ambos recibían apoyo del Capitán Fray Gonzalo, que tenía que moverse con mucho cuidado y a todos dando esperanzas de victoria. Era el moderador y el índice de la balanza.
Edgard Pinos ha quedado muy al descubierto y comprometido en sus actuaciones durante todo este “conflicto”. Hay contra él acusaciones de toda índole. Y el Delegado Pontificio ha sido debidamente informado. Su campo pastoral ha sido donde los campamentos guerrilleros se reproducían como los hongos. Etc.
Foto de un folleto que esta siendo distribuído con profusión en Nueva Loja. |
El carmelita Jesús Arroyo fue el Superior de los carmelitas en Sucumbíos y es ahora el Delegado Provincial de los carmelitas en Ecuador, que dependen de la Provincia carmelita de Colombia (y no más de Burgos). Sus escandalosas intervenciones durante todos estos meses de la nueva administración, sus ataques a la Jerarquía Católica y su blasfemo Via Crucis leído en la Catedral en la última Semana Santa y transmitido por la Radio Sucumbíos (invadida por los “isamitas”), han llegado al Vaticano y le han inutilizado para alcanzar el episcopado.
Si es verdad que los dos candidatos están quemados, las pretensiones políticas y sus amigos del gobierno de izquierda de Quito, no han parado de movilizarse presentándoles como dos figuras que podrían “lograr la paz” tan deseada en la Provincia. Para esta gente la “paz” es hacer lo que quieren los “isamitas”, pues se hacían pasar como aquellos que tenían el apoyo popular.
Esta mentira ha quedado definitivamente al descubierto y no hay modo de revertir esta realidad, por más noticias que la Agencia socialista EFE difunda por el mundo entero.
Entra en escena, una vez más, el gobierno de Correa
Delante de esta situación sin solución, una vez más el gobierno Correa entra en acción. Es necesario animar a los correlegionarios de Isamis.
Con certeza, a su regreso de Roma, tanto el Nuncio, como el Presidente de la CEE y el Secretario General de la CEE y Delegado Pontificio con poderes plenos en Sucumbíos, han venido realizando consultas con las autoridades del gobierno. Consultas diplomáticas, que mandan las leyes y las buenas formas que se hagan con discreción y sin publicidad. No es esta la costumbre ni la práctica de nuestro presidente Correa.
Ayer por la noche, uno de los medios de propaganda digital que mantiene el gobierno con los dineros públicos, lanzaba la noticia de que Mons. Polibio habría declarado en exclusiva a “ecuador inmediato” que el Papa aceptaba la renuncia de los Heraldos del Evangelio al Vicariato de San Miguel de Sucumbíos.
La noticia maliciosa dice “que abandonen”, lo que no tiene propósito, pues hace cinco meses que salieron, atendiendo un pedido del Nuncio que estaba siendo presionado por el gobierno Correa. El propio Administrador Apostólico se encuentra hace tiempo en la Casa Madre de los Heraldos del Evangelio en Brasil, en donde se debe estar recomponiendo de todos los malos tratos que recibió de los “isamitas”. Lo que nunca imaginaría que podría acontecer, tratándose de hermanos carmelitas.
El gobierno sigue presionando y exige que el Vaticano nombre un Obispo definitivo que sea conforme a sus intereses políticos. No suele actuar el Vaticano presionado por intereses políticos. Sus preocupaciones deben ser la salvación de las almas y el bien de los pueblos.
Isamis fue enterrado en la misma calle donde manifestó su fracaso. 40 años de poder absoluto. Según la policia, 400 personas participaron en la manifestación organizada por ellos. No es un buen fruto como para que el árbol pueda ser considerado bueno. En seis meses los misioneros del Papa, los Caballeros de la Virgen, volvieron a reencender la Fé de este pueblo y el entusiasmo por las cosas de la Iglesia.
Dios tiene sus caminos. Nabucodonosor destruyó el Templo de Jerusalén construído por el hijo del Rey David, Salomón. Descendiente de Nabucodonosor, el Rey Dario, mandó que se levantase de nuevo y financió su reconstrucción. Los gobiernos pasan, ¡sólo Dios es eterno!